JOSCHKA FISCHER- Parálisis migratoria
Doy espacio hoy en mi blog a un tema muy importante y que
requiere mentes lúcidas como Joschka Fischer:
“Durante muchos siglos, Europa fue un continente
plagado de guerras, hambrunas y pobreza. Millones de europeos se vieron
obligados a emigrar por una privación económica y social. Cruzaron el Atlántico
en barco hasta Norteamérica y Sudamérica, y llegaron a lugares tan lejanos como
Australia, huyendo de la miseria y buscando una vida mejor para ellos y para
sus hijos.
Todos ellos, según la terminología del actual debate
sobre inmigración y refugiados, eran “migrantes económicos”. Durante el siglo
XX, la persecución racial, la opresión política y los estragos de dos guerras
mundiales se volvieron causas predominantes de la huida. Hoy, la UE es una de
las regiones económicas más ricas del mundo. Durante décadas, una mayoría de
europeos ha vivido en Estados democráticos pacíficos que defienden sus derechos
fundamentales. La propia miseria y migración de Europa se han vuelto un
recuerdo distante (si no completamente olvidado).
Y, sin embargo, muchos europeos se sienten amenazados
una vez más, no por Rusia, que presiona para expandirse a costa de sus vecinos,
sino por los refugiados y los inmigrantes —las personas más pobres del mundo—.
En tanto cientos de personas se ahogaron en embarcaciones en el mar
Mediterráneo este verano (boreal), se empezaron a escuchar voces en casi todos
los rincones de Europa, 26 años después de la caída de la cortina de hierro,
que reclaman aislamiento, deportaciones masivas y la construcción de nuevos
muros y cercos. En Europa, la xenofobia y el racismo declarado avanzan
descontroladamente, y los partidos nacionalistas, incluso de extrema derecha,
están ganando terreno.
Al tiempo, este es sólo el comienzo de la crisis,
porque las condiciones que llevan a la gente a huir de su tierra natal no harán
más que empeorar. Y la UE, muchos de cuyos miembros tienen los sistemas de
bienestar social más grandes y mejor equipados del mundo, parece sentirse
abrumada por esta crisis, política, moral y administrativamente. Esta parálisis
crea un riesgo significativo para la UE. Nadie cree seriamente que los Estados
miembros individuales —particularmente Italia y Grecia— puedan superar por sí
solos los desafíos planteados por la migración.
Existen tres causas detrás de la migración a Europa:
el continuo malestar económico de los Balcanes occidentales; la agitación en el
gran Oriente Medio, y las guerras civiles y conflictos de África. La
intensificación o expansión de la guerra en el este de Ucrania rápidamente
podría convertirse en una cuarta causa de fuga. En otras palabras, toda la
inmigración que Europa enfrenta hoy en día está arraigada en las crisis agudas
de su propio vecindario. Y, sin embargo, es poco lo que la UE puede hacer para
abordar cualquiera de ellas. Dada su debilidad en materia de política exterior,
Europa sólo puede tener un impacto menor en las guerras y conflictos que
asuelan a África y Oriente Medio (aunque su influencia, por más pequeña que
sea, debería utilizarse y desarrollarse). Los Balcanes occidentales, en cambio,
son una historia diferente. Croacia ya es miembro de la UE; Montenegro y Serbia
han comenzado las negociaciones para serlo; Albania y Macedonia son candidatos
de accesión, y tanto Bosnia y Herzegovina como Kosovo son candidatos
potenciales.
Toda la inmigración que Europa enfrenta hoy en día
está arraigada en las crisis agudas de su propio vecindario
Por qué la UE no se ha involucrado más en los Balcanes
occidentales sigue siendo el secreto de la Comisión Europea y los Estados
miembros. El resultado absurdo, sin embargo, es que los ciudadanos de los
países candidatos de la UE son objeto de procedimientos de asilo, porque no
existe para ellos ninguna posibilidad de una inmigración legal a la UE.
La crisis de refugiados de este verano resalta otro
problema estructural: la demografía. En tanto las poblaciones europeas
envejecen y se achican, el continente necesita de la inmigración. Sin embargo,
muchos en Europa se oponen férreamente a la inmigración, porque también implica
un cambio social. A la larga, los responsables de las políticas tendrán que
explicarle a su pueblo que no se puede tener prosperidad económica, un alto
nivel de seguridad social y una población en la que los pensionados representan
una carga cada vez mayor para la población económicamente activa. La fuerza
laboral de Europa debe crecer, apenas una razón por la cual los europeos
deberían dejar de tratar a los inmigrantes como una amenaza y empezar a verlos
como una oportunidad”.
Fuente: El País- Joschka Fischer, ministro de Relaciones Exteriores y
vicecanciller de Alemania entre 1998 y 2005, fue líder del Partido Verde.
© Project Syndicate / Instituto de Ciencias Humanas,
2015.
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