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Mostrando entradas de agosto, 2011

Tony Judt, un testigo de nuestro tiempo

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Acabo de leer dos libros de Tony Judt, libros inteligentes y lúcidos de un testigo de nuestro tiempo. Algo va mal "Un apasionado llamamiento a resucitar los valores colectivos y el compromiso político. Hay algo profundamente erróneo en la forma en que vivimos hoy. El estilo egoísta de la vida contemporánea, que nos resulta «natural», y también la retórica que lo acompaña (una admiración acrítica hacia los mercados no regulados, el desprecio por el sector público, la ilusión del crecimiento infinito) se remonta tan sólo a la década de los ochenta. En los últimos treinta años hemos hecho una virtud de la búsqueda del beneficio material hasta el punto de que eso es todo lo que queda de nuestro sentido de un propósito colectivo. «¿Por qué nos hemos apresurado tanto en derribar los diques que laboriosamente levantaron nuestros predecesores? ¿Tan seguros estamos de que no se avecinan inundaciones?», se pregunta Judt, uno de los más importantes pensadores contemporáneos. Rechazando...

William Trevor, una historia de amor

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Una de las mejores novelas que he leido en los ultimos años, soberbia, la escrita por el irlandes William Trevor, ‘Verano y amor’ (Salamandra). Con una calidad que supera a mucha literatura actual y con una mirada positiva hacía la vida en todos sus lados y sus limitaciones. Despues de leer este libro pongo a Trevor a la altura de Coetze, magnífico tambien pero con historias muy duras.  Dice muy bien Maria Axia Sanz en su blog: “El idilio veraniego entre Ellie Dillahan y Florian Kilderry sirve de vehículo para poder sentir el pulso, los silencios, las miradas, las palabras no dichas, el paisaje rural de la población de Rathmoye. Con el compás del verano, gota a gota, con la misma laxitud y los tiempos de este, William Trevor desgrana, criba y busca la semilla de todos los amores imposibles.‘Verano y amor’ es una novela de amores imposibles, pero también es una novela de lealtades, de pequeñas historias bellamente narradas. Perfectas. Preciosas en su soledad, en su desesperació...