PENNEY Y PEREZ REVERTE- novelas con pasión

Acabo de leer dos grandes novelas, con una pequeña diferencia la primera además de grande tiene como yo digo alma, de esas que llegan al corazón. Y la segunda es estupenda y muy entretenida y bien escrita. Las dos merecen la pena.
Voy por la primera: “La ternura de los lobos” de la escritora escocesa Stef Penney. “Una novela de las que uno creía que ya no se escribían: grande, generosa, llena de personajes, sentimientos y aventuras; de horizontes enormes, con tramperos, indios y lobos. De gozosa e impagable lectura. Entretenidísima, emocionante y conmovedora. Las referencias a Jack London y su mundo del Gran Norte son claras: perros, el siseo del trineo en la nieve, rifles, frío lacerante, la naturaleza en su más sobrecogedora belleza. También están Curwood y Verne -El país de las pieles-. Pero Stef Penney ha puesto muchísimo más: una intriga de novela negra que transcurre en la blanca tundra, ecos de Agatha Christie entre las claustrofóbicas empalizadas de los fuertes helados, afectos y pasiones dignos de Jane Austen trenzados en una filigrana de escarcha, retratos psicológicos de gran calado perfilados en la nevisca, un toque de Conrad en los tenebrosos puestos comerciales corrompidos y en la duda del propio valor. ...Penney, al igual que tantos otros escritores, concibe el ejercicio literario como "un viaje emocional" que no precisa de más herramienta que la propia imaginación, apoyada en su caso por una minuciosa labor investigadora.” La segunda es muy amena para leer y de un gran escritor: “El capitán Alatriste” de Pérez-Reverte. ‘Las aventuras del capitán Alatriste’ es una obra muy diferente, de menos densidad y ambiciones, y más ágil y apresurada en el desarrollo de la acción, ya que busca a un lector inteligente, pero más popular. En medio de tantas batallas cruentas que prolongan su horror, entre tantas escenas lúgubres, tristes, crueles y hasta atroces (tan acentuadas en la película de Agustín Díaz Yanes), el lector llega a sentir alivio, se ve de nuevo conquistado por el narrador y se reconcilia con la intriga novelesca cuando se tropieza con esas frecuentes incursiones, entre otras muchas cosas, en el mundo de las letras y del arte.
Comentarios
Un abrazo.